EDITORIAL BUENAS NOTICIAS MAYO 2016

El mes de mayo comienza siempre celebrando el trabajo (1ro de Mayo) y también la fiesta de San Isidro Labrador, patrono de los agricultores y tan venerado en nuestro querido pueblo de Bailadores. Una de las características del agricultor es que para hacer su trabajo tiene que saber discernir sobre el tiempo: cuándo sembrar, tener paciencia y cuidado para que todo crezca, y cuándo cosechar. El tiempo es lo que permite la maduración y cada cosa tiene su ritmo de crecimiento. Igual nos pasa con nuestros hijos, es bello ver los pasos que dan y cómo crecen incluyendo momentos difíciles y de alegría; pero cuando hablamos de los procesos sociales, pareciera que el tiempo es un enemigo y lo que se impone es la mentalidad de la inmediatez y el corto plazo. No damos valor al proceso en sí mismo, lleno de errores y problemas pero también momentos de alegría.

Otro factor que la sociedad no termina de creer es que los verdaderos cambios parten de la persona que es protagonista de su vida y entonces de la historia. Se pone únicamente la esperanza en el cambio que puede venir del poder político o económico, despreciando el valor del trabajo de cada uno en su entorno.

El evento Social Change Maker Day que organizó Ashoka en Maracaibo fue una muestra de esto: en una ciudad que parecía fantasma, con la mitad de los comercios cerrados, se favoreció el encuentro de personas de diversos ámbitos de la vida social y que colaboran de manera importante en el desarrollo de su región y del país. Una verdadera fiesta del cambio social a partir del cambio y protagonismo de cada persona.


El pueblo judío sabe bien el valor de la persona como instrumento de Dios, porque todo lo que generó Abraham y Moisés no es poca cosa; y luego, el cambio en la historia de la humanidad que produjo Jesús de Nazareth es evidente: sin llegar a ser emperador, sin solucionar todos los problemas sociales de su tiempo y escogiendo solo a 12 logró darle un verdadero sentido al trabajo (antes visto solo para esclavos) y nos mostró que el testimonio de una persona puede cambiar el mundo. Es por ello que cuando comenzamos el Diplomado de Mecánica Automotriz en Valencia, graduamos instaladores de antenas satelitales, formamos a educadores en el emprendimiento o participamos en una feria de chocolate, lo hacemos con esa conciencia: el tiempo y la realidad son nuestros aliados y la tarea que tenemos es educar protagonistas del bien común.

Comentarios

Entradas populares