EDITORIAL BUENAS NOTICIAS JUNIO 2016

Es particularmente difícil transmitirles esperanza a niños que dejan de ir al colegio por hacer colas para comprar comida, a un empresario que le roban un tercio de su cosecha de cacao, o a poblaciones completas que cierran carreteras porque no ha llegado la comida que le han prometido.

“La realidad es más importante que la idea... la realidad simplemente es, la idea se elabora. Entre las dos se debe instaurar un diálogo constante, evitando que la idea termine separándose de la realidad. Es peligroso vivir en el reino de la sola palabra, de la imagen, del sofisma”, escribió el papa Francisco en el inicio de su pontificado (Evagelii Gaudium 231).

Necesitamos ideas que partan de la realidad y que sean capaces de transformarla en un lugar para la convivencia y el desarrollo de todos los venezolanos. Lo que estamos viviendo en el país es un deterioro y no una mejora de las oportunidades para las personas, justamente porque se ha perdido ese “diálogo” que sugería el papa Francisco.

Recorriendo todo el país, estamos intentando tejer con paciencia una red de oportunidades para transformar positivamente la realidad, generar ideas que sumen y partan del valor de cada individuo y su trabajo. 
Vemos en las aulas de universidades, centros de capacitación, colegios, empresarios y tantos otros aliados, cómo se está comenzando a contagiar el poder transformador de vida del chocolate venezolano, la madera, la mecánica y la belleza interior y exterior de la mujer venezolana.

Dentro de la misma realidad y no a pesar de ella, la esperanza surge como un regalo de Dios en pequeños gestos y Buenas Noticias que nos devuelven la sonrisa y el brillo en los ojos.

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