EDITORIAL BUENAS NOTICIAS NOVIEMBRE 2016

No solo la violencia y las colas por comida y medicinas toman las calles y plazas de Venezuela. En un momento donde pareciera vencer el cansancio y la desesperanza, dentro de la crisis surgen experiencias que son faros dentro de la gran tormenta que todos padecemos.

No se trata de puro optimismo, porque dentro de la tormenta también nos mojamos bastante. La tormenta se sufre, hay que luchar como si todo dependiera de nuestras fuerzas para no naufragar pero los faros no los generamos nosotros, son externos, vienen de otra parte; solo necesitamos ayuda para verlos.

Así le pasó a los amigos estilistas de Cesena, en Italia, escuchando el recorrido que están haciendo las emprendedoras de la belleza se conmovieron y las vieron a ellas como un faro al otro lado del Atlántico. Cuando uno piensa que ayuda al otro se da cuenta que el primero necesitado de ayuda es uno mismo.

Frente a tantos sacrificios que hacen nuestros participantes por aprender un oficio, desde vender café en la parada del bus para pagar el pasaje, trasladarse desde una ciudad a otra para hacer pasantías en chocolate, comenzar a emplear a tus compañeros en un taller mecánico, hasta las alianzas necesarias para que una mujer sorda aprenda a ser estilista; todos estos son sólo algunos de los ejemplos de que el venezolano lo que necesita es una oportunidad y una compañía para crecer.

Este mes el Bien Común no solo tomó la plaza de Los Palos Grandes con la exposición Cor Magis, proponiendo el protagonismo de cada uno para favorecer el bien de todos, sino que se apoderó de los corazones y trajo nuevos aires de esperanza a quienes nos involucramos en serio en esa tarea cotidiana.

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