SAN BENITO, UN CHOCOLATE QUE CAMBIA VIDAS Y CONSTRUYE UN PAÍS
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Durante las pasantías en KAKAO |
Desde
el año 2011 en Trabajo y Persona comenzamos a capacitar a mujeres en situación
de vulnerabilidad para convertirse en emprendedoras del chocolate. Pero luego
de varios proyectos financiados por distintas instituciones (incluyendo la
Unión Europea), relaciones con varias empresas, la Cámaras de Comercio Italiana
y desde el año 2014 también la Cámara Francesa en Venezuela, y tener como
resultado a más de 500 mujeres graduadas, pareciera que sólo es el comienzo. Estas
mujeres que provienen de distintas zonas populares de Caracas, del Estado
Miranda y más recientemente del pueblo de Bailadores en los Andes Venezolanos,
aprenden a realizar bombones, sacar cuentas, atender al cliente, vender y
mercadear sus productos, es decir, comenzar su propia empresa y además
profundizan el valor del trabajo en su vida, como trabajar en equipo e
integrarse a su comunidad.
Una
preocupación siempre ha sido como acompañar a estas Emprendedoras del Chocolate
luego de terminar su curso; ver cómo pueden mejorar su técnica como
chocolateras, ofrecerles oportunidades de acceso a clientes, participación en
ferias, mejorar el empaque de sus bombones, ser más efectivas en su gestión,
tener acceso a herramientas y materias primas.
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Junto a un grupo de Emprendedoras del Chocolate y María Fernanda Di Giacobbe en el lanzamiento de la Colección de Bombones San Benito en el ChoccoVenezuela
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Un buen día estaba tomando un chocolate con María Fernanda Di Giacobbe, la gran maestra chocolatera en Venezuela y embajadora del cacao venezolano en todo el mundo, hablando de cómo ofrecer un recorrido a nuestras egresadas y sale la propuesta de que vayan a trabajar como pasantías en su laboratorio KAKAO. No hay nada mejor que alguien aprenda un oficio al lado de un maestro y si lo hace trabajando pues mucho mejor, y de esta forma comienza a tener forma la iniciativa. Y el otro factor en juego era cómo darle continuidad y sostenibilidad en el tiempo a este programa para que no sea solo un proyecto. Nuevamente se pone en juego la amistad y la sintonía sobre el valor del trabajo, la persona y la importancia de construir juntos con María Fernanda: “si tú me ayudas a vender, hagamos una colección con los bombones que hagan las chicas y les dono las ganancias a Trabajo y Persona para crear un fondo para que esto dure en el tiempo”.
San Benito es el espacio para
continuar el adiestramiento, la capacitación y la transferencia de
conocimientos; es la unión de una asociación civil, Trabajo y Persona, una empresa privada del chocolate, Kakao
Bombones Venezolanos y la energía de muchas mujeres venezolanas que dan
respuesta a sus necesidades con el oficio diario de la bombonería.
Venezuela, país del cacao
criollo, se conformó histórica y geográficamente por la presencia de este
maravilloso fruto. Nuestra identidad y cultura también ha sido tallada por la
importancia de su producción y comercialización desde hace 500 años; por ello
el cacao forma parte del ADN de todos los habitantes de nuestro territorio. Hoy
convertido en chocolate es motor de emprendimiento, red de comunicación y punto
de encuentro. Es fe, prosperidad y un sueño convertido en realidad.
San Benito toma los principios
del trabajo y nuestra tradición cacaotera para cambiar la vida de las personas,
de las familias, las comunidades y del país. Para el equipo de Kakao es un gran
honor llevar con Trabajo y Persona este proyecto. Cada vez que trabajamos con
cacao proyectamos nuestro futuro, cada vez que temperamos chocolate templamos
nuestro espíritu y cada vez que elaboramos un bombón construimos un país.
María Fernanda Di Giacobbe
________________________________________________________________María Fernanda Di Giacobbe
Un buen día estaba tomando un chocolate con María Fernanda Di Giacobbe, la gran maestra chocolatera en Venezuela y embajadora del cacao venezolano en todo el mundo, hablando de cómo ofrecer un recorrido a nuestras egresadas y sale la propuesta de que vayan a trabajar como pasantías en su laboratorio KAKAO. No hay nada mejor que alguien aprenda un oficio al lado de un maestro y si lo hace trabajando pues mucho mejor, y de esta forma comienza a tener forma la iniciativa. Y el otro factor en juego era cómo darle continuidad y sostenibilidad en el tiempo a este programa para que no sea solo un proyecto. Nuevamente se pone en juego la amistad y la sintonía sobre el valor del trabajo, la persona y la importancia de construir juntos con María Fernanda: “si tú me ayudas a vender, hagamos una colección con los bombones que hagan las chicas y les dono las ganancias a Trabajo y Persona para crear un fondo para que esto dure en el tiempo”.
Nuevamente
se demuestra que obedeciendo a la realidad, a lo que acontece y caminando
juntos las ideas son una realidad. Ponerle el nombre fue sencillo, ya Dios lo
tenía previsto. Pongo sobre la mesa que para nosotros el nombre del gran santo
que refleja el valor de lo trascendente y el trabajo humano sería fantástico
para darle un rostro a esta iniciativa. Cuando le nombro a San Benito (Abad)
los ojos de María Fernanda se iluminan, porque en ese momento descubrí que San
Benito (de Palermo) es el patrono de lo cosecha de cacao en fin de año, así que
no hubo mucho que discutir sino muchísimo para reconocer.
El
resultado para esta Navidad de 2014 son más de 22.332 bombones elaborados, el
apoyo de 25 empresas (desde pequeñas a trasnacionales francesas y chinas) y más
de 30 emprendedoras que han hecho experiencia de un trabajo, que al igual que
los que seguían a San Benito hace más de 1.000 años, pueden cambiar al mundo.
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Algunas de las organizaciones y personas que han colaborado con Bombones San Benito:
Qué gran iniciativa! Qué gran proyecto! Felicidades y gracias por construir cada día un mejor país.
ResponderEliminarFeliz Navidad a todos.