EDITORIAL BUENAS NOTICIAS FEBRERO 2015

Conversando con una de las egresadas de nuestro programa Emprendedoras del Chocolate, le preguntaba cómo se movía frente a las dificultades que todos vivimos en Venezuela, de manera especial frente al desabastecimiento de productos básicos. Ella es una joven madre soltera, tiene un hijo con autismo y vive en un sector popular en las afueras de Caracas. Me contaba el esfuerzo que suponía para ella adquirir los productos, atender a su hijo, producir los chocolates y además, luchar con la tentación de participar en el “bachaqueo” (contrabando de productos) que familiares le han ofrecido y con el que puede ganar mucho más que con su trabajo. Frente a lo que le preguntaba: "¿por qué tú trabajas y no te dedicas a eso también?" y la respuesta me conmovió: "¿cómo voy a ver a la cara a mi hijo, si me dedico a eso? Esto va a durar sólo un tiempo y yo quiero algo que quede. Quiero seguir preparándome para mi futuro". La responsabilidad y las ganas de trabajar de esta muchacha no la hemos generado nosotros. Sin duda hay algo que la mueve, algo que hizo que luchara por un cupo en el curso que ofrecimos y que viajara dos horas para llegar a las clases, que la llevó a sacar su certificado de Manipulación de Alimentos luego de ver a otras chicas hacer sus pasantías en KAKAO. Lo que sí le hemos dado nosotros es una oportunidad. Las personas pueden tener las mejores intenciones aún en entornos muy adversos, pero es muy fácil caer en las tentaciones si se está solo y no se tiene una oportunidad.

Lo mismo nos ha pasado haciendo los preparativos para el proyecto "Conduciendo tu Futuro" que estamos comenzando en Valencia junto a Ford Motor de Venezuela. En este caso no con los participantes, sino con los aliados y proveedores quienes al hacerles la propuesta de participar en el proyecto han dado todo de su parte para que sea viable sorprendiéndonos en generosidad y compromiso. A ellos también les hemos dado una oportunidad de participar en beneficio de quienes están en situaciones de mayor vulnerabilidad.


Por eso creemos profundamente en la persona, estamos convencidos de que Dios nos ha creado para el bien, ha colocado en cada uno de nosotros la intención de adherirnos a la belleza, la libertad y la justicia. Tenemos la tarea de generar oportunidades para construir juntos, lugares que apuesten al desarrollo de la persona y al bien común. Y aunque pareciera imposible frente a los datos que nos rodean y que muchas veces generan pesimismo, angustia y hasta depresión, lo que compartimos aquí es la experiencia de la cual somos testigos y que son verdaderas ¡BUENAS NOTICIAS!