EDITORIAL BUENAS NOTICIAS MAYO 2015
En este tiempo se nos
han acercado personas comentándonos que hacemos muchas cosas, que nuestros
aliados son empresas y universidades de primer nivel, también tenemos cientos
de beneficiarios y los centros de capacitación aliados hacen un excelente
trabajo, y todo esto es verdad. Pero así como la biblia dice "por sus
obras los conocerán" también afirma "no se contenten
por lo que hacen, sino porque sus nombres están escritos en el
cielo". Estas frases borran, al menos por un momento, la tentación de
poner nuestra consistencia en lo que hacemos. El tema es que en especial este mes hicimos muchas actividades y todas
relevantes: la primera cata de Chocolate y Ron con Impacto Social en el país,
participamos en la semana de Francia en Caracas, nuestras emprendedoras por
primera vez estuvieron en las fiestas de San Isidro en Bailadores - Mérida,
comenzaron los cursos de Emprendedores del Mueble en San Félix, participamos
del Seminario de Educación para el Trabajo en Venezuela (AVEC-CAF), concluyó
muy bien el primer grupo de instaladores de TV Satelital, fuimos a una hacienda
cacaotera e hicimos varias actividades de acompañamiento al emprendimiento;
pero hubo un hecho objetivo que nos ayudó a pensar en el porqué de lo que
hacemos: el mes comenzó con la fiesta del día del trabajador, y si bien las
categorías de deber, derecho, contraprestación y reivindicación son ciertas, no
dejan de ser parciales a la hora de hablar del trabajo; por eso comenzamos la
campaña #CulturadelTrabajo en diversos medios, abriendo un espacio de reflexión
con distintas personalidades del mundo empresarial, social, académico,
periodístico y religioso en Venezuela, con el fin de ayudarnos a entender que
el valor del trabajo pasa por lo que hacemos, pero sobretodo nos remite a lo
que somos. Lo que el hombre busca en el trabajo es el sentido de su vida.
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